viernes, 19 de noviembre de 2010

AMOR Y COMPROMISO

INTRODUCCION:
La palabra clave de esta reflexión es “COMPROMISO”
Hablando de compromisos, en mi corta trayectoria ministerial, he visto a tres clases de cristianos frente a los compromisos:
- Aquellos que cumplen lo que prometen. Estos merecen todo mi respeto y consideración.
- Aquellos que se comprometen y no cumplen. A estos yo los llamo “cristianos políticos” porque tienen una facilidad enorme para prometer y nada.
- Aquellos que se comprometen y cumplen lo que les conviene. Estos últimos son los peores.

Les ruego que me ayuden a resolver un “acertijo o inquietud” ¿Cual es primero: Amor y compromiso o Compromiso y amor?
En el caso suyo, ¿Primero amas y después te comprometes o primero te comprometes y después amas?

En la reflexión de hoy vamos acercarnos a la historia de una mujer viuda, que va ayudarnos a resolver este “acertijo”

En el pasaje bíblico de:
Luk 21:1 Levantando los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca de las ofrendas. Luk 21:2 Vio también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas. Luk 21:3 Y dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos. Luk 21:4 Porque todos aquéllos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; mas ésta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía.

Ustedes se preguntarán, ¿Qué tiene que ver este pasaje con amor y/o compromiso? Sí, estoy consciente, que a primera vista pareciera que no nos dice nada, pero una segunda y una tercera, y hasta una cuarta mirada va surgiendo la temática. Y surge entonces la proposición.

El amor a Dios genera un compromiso aun más allá de nuestras posibilidades

La lectura del pasaje entero nos incita, nos anima, nos reta, a dar lo mejor a Dios. A esta viuda, Jesús no la valora por la ofrenda que dio, ni siquiera por la fe religiosa que tuvo, esta viuda fue valorada por el amor y por la actitud de dar lo mejor y darlo con sacrificio a Dios, al Dios de la vida. La frase siguiente suena muy elocuente “Porque todos aquéllos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra de su pobreza echó todo el sustento que tenía”


Analicemos el pasaje con esta óptica de amor y compromiso…

I. EL AMOR COMPROMETIDO CONSISTE EN DAR LO MEJOR A DIOS

Imaginemos la escena, Jesús está sentado en el templo, en el patio de las mujeres, justo delante de las arcas de las ofrendas, por cierto había trece “recipientes o alfolís” y cada uno estaba indicado el destino de los mismos: para el tributo, para los sacrificios, el incienso, la leña, etc. Jesús estaba observando, ve que vienen muchas personas a depositar sus donativos u ofrendas. Observa a un grupo en particular de personas, que Lucas les llama “Ricos” y Marcos nos va a aclarar que este grupo eran muchos.

Mar 12:41 Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho.


Este grupo de personas adineradas, nos informa el texto, que “echaban mucho” No les podría decirles que cantidad exactamente, pero el texto nos dice que era grandes cantidades en dinero o cantidades importantes. Eran pues ofrendas o donativos generosos para la obra de Dios. Esto se explica cuando echamos mano del contexto inmediato del pasaje. Estamos en la última semana de la vida de Jesús, el día Martes Santo, estaba cerca el día de la pascua Judía y ya había movimiento comercial en el templo. A la fiesta de la Pascua venían a Jerusalén, ciudadanos de diversos lugares, muchos eran judíos que vivían en el extranjero y muchos del interior del País; entre ellos, seguramente también, había proselitos. Por lo tanto había mucha gente adinerada.

No había nada malo en echar dinero en las arcas, al contrario necesitamos gente adinerada entre el pueblo de Dios. Sin embargo, según la opinión de Jesús, no fue el monto que echaban, sino con la actitud de desamor con lo que lo hacían: Porque todos aquéllos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra.
Aja, “echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra” No había amor ni compromiso en esa actitud; echaron por echar, por religiosidad, por cumplimiento, por lucimiento, etc. Cristo observa aquella actitud.

Muchos en la actualidad echan las sobras al Señor. Por ejemplo, hablando de tiempo, ya se está haciendo célebre la frase “no tengo tiempo” ¿sí? ¿Deberás no tienes tiempo? o sencillamente debo preguntar ¿Amas o no amas a Dios? Si lo amas ¿Estarías dispuesto a hacer un compromiso serio con él?
Isaías nos va a reprender “Este pueblo de labios me honra pero su corazón está lejos de mi” Isaías 29,13

¿Qué pues, quiere entonces Dios de nosotros? ¿Qué quiere Dios de mí? O ¿Qué quiere Dios de ti? SENCILLAMENTE LO MEJOR Y NO LAS SOBRAS. Dios tiene otros paradigmas para valorar las actitudes. El mira el corazón, mira las intenciones, y observa si estas actuando “sencillamente por mero compromiso, o mera obligación”.

El amor a Dios genera un compromiso aun más allá de nuestras posibilidades

Si bien es cierto que Dios quiere lo mejor de nosotros, a la vez, él desea una dosis de sacrificio…eso nos lleva a nuestro segundo punto…

II. EL AMOR COMPROMETIDO SE DEMUESTRA CON SACRIFICIO
"...de su pobreza echó todo el sustento que tenía..."

Así como vio a la gente adinerada, Jesús también vio acercarse a una mujer. “Viuda muy pobre” Nos dice el texto. Esta escena es muy conmovedora y llama la atención, cuando entendemos el contexto judío del primer siglo. Esta clase de personas eran triplemente marginadas:

- Por el hecho de ser mujer, la mujer en esos tiempos eran consideradas seres de segunda clase por debajo de los varones. Por ejemplo, una mujer no podía recibir educación, por se le consideraba un ser incapaz.
La segunda razón de marginación era…

- Ser viuda: En el tiempo de Jesús era lamentable. Las viudas se distinguían por llevar una vestimenta especial, de modo que cuando era vista, ya era evidente que era viuda. Si bien es cierto que había leyes que protegían a estas personas, sin embargo la sociedad las veía como una “carga social” por no poder valerse por sí mismas.
Una tercera razón de la marginación fue que…

- Era muy pobre: Lucas se encarga de puntualizar este aspecto, era muy pobre, resalta Lucas. Esto nos insinúa que habría habido varias categorías de viudas; “Pobres, muy pobres, y ricas” Esta viuda pertenecía a la clase “de extrema pobreza”, y eso notamos por la ofrenda que ésta ofreció, como veremos más adelante.

Esta señora, triplemente marginada: por ser mujer, viuda y muy pobre, estaba siendo observada por Jesús. Se acercó al alfolí y deposito dos blancas. Una blanca era la moneda más insignificante que uno se pueda imaginar. Para tener una idea aproximada, les presento el cuadro siguiente:

SIGLO UNO                                                           ACTUALIDAD EN SOLES


UN DENARIO = SALARIO DE UN DIA                        40.00                                  

UN CUARTO = 1/16 DE UN DENARIO                        40:16 = 2.5

UNA BLANCA = 1/8 DE UN CUARTO                      2.5 : 8 = 0.32

DOS BLANCAS = OFRENDA DE LA VIUDA              0.60 Aprox.

Y es más, Marcos va puntualizar de su pobreza echó todo lo que tenía, TODO SU SUSTENTO. Imagínense, echar todo tu dinero en la ofrenda, eso sí que es difícil. Todavía es mas; dice Marcos que era TODO EL SUSTENTO no sé si era del día, o del mes, o simplemente que se despojo de todo que era de valor para ella. La viuda de nuestra historia pudo quedarse con el 50% y ya habría que sacarse el sombrero y elogiarla, ¡¡¡PERO NO… ELLA DIO TODO!!!
Podríamos cuestionar a esta señora ¿Qué fue una irresponsable, que no guardó pan para mayo? Si era el único ingreso que había adquirido; no sé si lavando ropa, o pidiendo limosna; pero era lo único que había producido. ¿No habría pensado quedarse por lo menos con el diezmo y comprase un pan y así saciar algo de su apetito? NO... ELLA LO ECHÓ TODO.

Este acto causó una admiración en Jesús que convocó a sus discípulos para honrar y elogiar este gesto de desprendimiento, al decir: "…En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos..."

¿Era falsa esta afirmación? desde el punto de vista humano, podríamos decir que si. Pero, a los ojos de Dios, esta ofrenda era fruto innegable del sacrificio y el Amor; DEL AMOR COMPROMETIDO.

El amor a Dios genera un compromiso aun más allá de nuestras posibilidades
Y esto es valorado por Dios.

Para ir concluyendo…
CONCLUSION:

Volviendo a nuestra pregunta inicial ¿Cuál es primero? Amor y compromiso o compromiso y amor. Obviamente, primero yo tengo que amar y después comprometerme. La base de ello es el amor.
Amor y compromiso siempre van juntas. No pretendamos declarar a Dios con gran grito “SEÑOR TE AMO”. Si amas a Dios, tienes que asumir tu compromiso con él, Jesús dijo: Si me amáis guardad mis mandamientos. En otras palabras “Si me dices amar asume compromisos conmigo”
Esto tiene que repercutir en nuestro actuar diario, demostrando nuestro amor al prójimo y por ende el actuar frente a la sociedad.
Recuerden a la viuda pobre de la historia, quien dio lo mejor, y a la vez dio con sacrificio, demostrando así su compromiso con Dios.

UN AMOR COMPROMETIDO CONSISTE EN DAR LO MEJOR A DIOS
UN AMOR COMPROMETIDO SE DEMUESTRA CON SACRIFICIO

El amor a Dios genera un compromiso aun más allá de nuestras posibilidades

LO SOBRENATURAL DEL EVANGELIO DE DIOS