"MISERABLE DE MI"
SERMÓN PREDICADO EN LA CONFERENCIA STIEP-FATEM 12
LA VIDA VICTORIOSA EN EL EVANGELIO DE DIOS
INTRODUCCIÓN:
Para seguir la secuencia de
ayer. Se habló de uno de los resultados de la justificación: LA PAZ CON DIOS
(εἰρήνη, eirene). El predicador nos habló del sacrificio que demandó Dios para
lograr la paz con el ser humano. Cristo se puso como el ἱλαστήριον
(jilastérion, trad.
propiciacion) para lograr ello;
según
Rom. 3,24-25 que a la letra dice: "siendo justificados
gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a
quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para
manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los
pecados pasados"
El
término ἱλαστήριον o propiciación es una
referencia al AT (Lev 16.2) y se refiere a la
cubierta o la tapa del arca y a la vez al lugar y al acto de sacrificio.
El sacerdote rociaba la sangre del animal sacrificado en la cubierta
representando la reconciliación del hombre con Dios. Jesucristo fue el cordero
inmolado en aquel propiciatorio del Gólgota donde fue crucificado. Esas son las buenas
noticias para la humanidad. Cristo Jesús tomó nuestro lugar en la cruz
derramando su sangre bendita; por lo tanto, absorbió toda la ira de Dios en su
cuerpo, logrando el “eirene” con
los hombres y evitando la ira de Dios a nosotros (vs Rom 5, 9-10). Ahora ya tenemos la
paz con Dios, por Jesucristo. Ahora gozamos de la gracia de Dios (Verso
20). Hasta aquí hay
festejo, felicidad y alegría. Porque dice Rom 5:20 Pero la ley se introdujo para que el pecado
abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia.
Basándose en
esta declaración, los enemigos de Pablo le calumniaban de predicar un evangelio
“fácil” Rom 3:8 ¿Y por qué no decir (como se nos calumnia, y como algunos, cuya condenación es justa, afirma que nosotros decimos): Hagamos males
para que vengan bienes?
En otras palabras,
los enemigos de Pablo le acusaban que él predicaba un evangelio que fomentaba el
pecado, puesto que la gracia de Dios es tan grande, ya por la gracia recibimos
la paz con Dios,entonces: " cuanto más pecamos, más gracia recibimos". De allí
que entra, el apóstol, a corregir está afirmación.
Rom 6:1 ¿Qué, pues,
diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? Rom 6:2 En ninguna manera. Porque los que hemos
muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?
A los que hemos
recibido de verdad la gracia de Dios; el pecado ya no puede ejercer dominio
sobre nosotros (Rom 6,14) Somos siervos de la justicia (Rom 6,18) Somos siervos
de Dios (Rom 6,22)
¿Significa esto que
ya no podemos pecar? ¿Qué ya somos inmunes al pecado? Creo que no…sino ya
estaríamos en otra dimensión.
El tema del
sermón es “¿Cómo vivir
en victoria en esa gracia del evangelio?
Antes de seguir
quiero decirles una gran verdad: Dios
nos capacita para vivir una vida victoriosa en la fe de Cristo por medio de su
Espiritu”
Vamos a ver como lo
hace… En primer lugar…
I. MOSTRÁNDONOS LA IMPOSIBILIDAD DE VIVIR UNA VIDA VICTORIOSA.
La carta a los
romanos está dirigida a una iglesia compuesta por judíos y no judíos. Los judíos
se creían superiores a los gentiles, que por tener la ley de Dios estaban en una
situación de ser mejores. Pablo desmiente esa idea al decir en Rom
3:23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos
de la gloria de Dios. Pablo va a
desarrollar esta propuesta en diversos pasajes de la carta. Así tenemos. Rom 5:12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo
por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los
hombres, por cuanto todos pecaron.
Para el ser humano en general es
difícil, por no decir imposible, que pueda vivir la vida victoriosa porque en el
habita el pecado, tiene la naturaleza caída; que le empuja a realizar actos
pecaminosos; y Pablo lo declara en Rom 7,15-21. En este párrafo de
Romanos, Pablo explica un poco mas del porque somo pecadores. A causa de la
caída del hombre, heredamos la naturaleza pecaminosa, y por lo tanto el pecado
mismo mora en nosotros y el bien que deseamos hacer no podemos realizarlo. En
los versos 15 al 23 existen 3 ideas paralelas que en resumen y se repiten,
existiendo una palabra o idea que se resalta: "en el ser humano MORA EL
MAL"
Rom 7,15-18: PRIMERA DECLARACIÓN PARALELA
Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena. De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí. Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.
Rom 7,19-21 SEGUNDA DECLARACIÓN PARALELA Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí
Rom 7,21-22 TERCERA DECLARACIÓN PARALELA Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.
En síntesis:
- Pablo declara que el desea hacer el bien (su hombre interior se deleita en la ley Dios)
- Pablo declara que hace el mal que aborrece y esa actitud es rebelde a la ley de su mente
- Pablo declara que eso testimonia que la ley es buena pero el pecado es malo y está en sus miembros
- Pablo declara que en sus miembros no mora el bien sino el mal.
Y Pablo finalmente va a exclamar: Rom 7:24 !!Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?
Definitivamente, el
hombre está dominado por el pecado. El ser humano sin Cristo posee “venas
y células que transpiran pecado” en cada ser humano existe una sustancia de
maldad. En 1Cor 2,14 La biblia habla del “hombre animal” (ψυχικός ανθρωπος = psujikós antropos) para referirse al ser
humano sin Dios. En el libro “El sueño del celta” escrita por Mario Vargas
Llosa, don Mario describe abiertamente y con tanta precisión y crudeza el lado
oscuro del alma humana. En las páginas del libro él usa un término, para
referirse al hombre “ANTROPOFAGIA” que quiere decir que el hombre es un
“salvaje, bestia, bárbaro”.
Todos poseemos algo o
mucho de maldad. La antropología bíblica, en síntesis, declara “que todos somos
pecadores, porque en el hombre mora el mal, y siendo así no puede cumplir las
demandas de la ley de un Dios Santo”
Nos preguntamos ¿Como
limpiarnos de esa maldad que mora en nosotros? ¿Debemos hacer buenas obras para
deshacernos del pecado que mora en nosotros? No, la salvación y la vida
cristiana victoriosa viene por gracia y no por obras. Gracia es favor que
tú no mereces, es un regalo, es un don de Dios.
Entonces,
Dios viendo la imposibilidad del hombre pecador de ser salvo nos...
II. OTORGA SU ESPÍRITU PARA VIVIR LA VIDA VICTORIOSA.
Aquí viene el “plus”
del evangelio de la justificación en Jesucristo. Volviendo a Rom 7. Pablo está
explicando que el pecado mora en el ser humano y él no puede hacer nada para
dominarlo y grita con furia: ¡¡¡MISERABLE DE MI!!! (24). Pero en el
verso 25 exclama aliviado: Gracias doy a Dios,
por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de
Dios, mas con la carne a la ley del pecado.
En resumen, Pablo
dice: esto es lo que descubro en mí: que con mi mente sirvo a la ley de Dios,
pero con mi naturaleza mortal sirvo a la ley del pecado, la idea prosigue en el
capítulo 8,1
Ahora, pues, ninguna
condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a
la carne, sino conforme al Espíritu.
¡¡¡Aja!!! Ahora se va
redondeando la idea. Cristo no solo nos justifica, sino que nos capacita para
vivir la verdadera vida victoriosa del evangelio. Nos da su Espíritu para luchar
contra nuestra naturaleza de pecado. Ahora en nosotros no solamente mora el
pecado; sino mora también el Espíritu Santo: Rom 8:9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino
según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno
no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.
Esto es también una
parte de la buena noticia; seres pecaminosos ahora han sido capacitados por el
Espíritu de Dios para vivir como hombres santos, en pureza. Ojo tenemos que
poseer el ES para poder decir que somos de Cristo, sino estamos
fritos.
¿Qué es lo que pasa
cuando nos convertimos? Cuando nos convertimos al Señor, no dejamos de ser
humanos. Seguimos poseyendo nuestras viejas pasiones; pero ahora tenemos la
fuerza necesaria para dominarla y someterla, por el Espíritu Santo que ya está
morando en nosotros.
La vida de victoria
se va hacer manifiesto en la vida de aquel creyente que se deja guiar por el ES,
leamos: Rom 8:5 Porque los que son de la
carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del
Espíritu, en las cosas del Espíritu. Rom 8:6 Porque el ocuparse de la carne es muerte,
pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Rom 8:7 Por cuanto los designios de la carne son
enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco
pueden.
Así como un jardín se
debe cultivar limpiar y mantener, así la vida cristiana necesita el cuidado,
mantenimiento y cultivo espiritual. El creyente que decide vivir conforme a la
carne, obedece y satisface los apetitos de la carne está condenado. Por otro
lado, el cristiano que decide vivir negándose a los deseos de su carne, día a
día se esfuerza por agradar a Dios y cumplir con sus responsabilidades como hijo
de Dios, no es condenado.
El pasaje nos asegura
que la batalla empieza en la mente; “El pensar en las cosas de la carne nos
lleva a violentar la voluntad de Dios, mas el que piensa en las cosas del
Espíritu, éste agradará a Dios”. Pero, no solo pensar sino “ocuparse”. El
hacer complementa al pensar.
¿Cómo se piensa en el
Espíritu? En Gal. 5,19-24; se presenta dos listas del como se piensa y actúa en
la carne y en el Espíritu.
EL PENSAR Y ACTUAR EN
LA CARNE: Gal. 5,19-21 Y manifiestas son las obras de la carne, que son:
adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías,
enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias,
homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las
cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales
cosas no heredarán el reino de Dios.
EL PENSAR Y ACTUAR EN
EL ESPÍRITU: Gal. 5,22-24 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo,
paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales
cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus
pasiones y deseos.
Pensar y hacer
cualquiera de estas dos listas, tendrán sus consecuencias. Una para mal, la otra
para bien; la decisión la tomamos cada uno.
CONCLUSIÓN
Dios ya hizo su parte, sacrificando a su hijo y regalándonos su Espíritu; ahora la mesa ya está servida, la deuda ya está pagada, tienes el cheque para pagar la cuenta; te toca a ti tomarla.
Rom 8:13 porque si vivís conforme a la carne,
moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
Rom 8:14 Porque todos los que son
guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.