INTRODUCCIÓN
Esta oportunidad, acompáñenme a reflexionar en María
la Madre sacrificada de Jesús.
Por medio de una concepción Dios envió a su hijo
unigénito al mundo y para ello tuvo que usar un vientre de una mujer, ese
vientre fue de María.
María tuvo que haber sido una mujer integra y de
corazón sincero, sino de otro modo Dios no se hubiera fijado en ella como para
ser el instrumento que Dios utilizara para traer a Jesús al mundo.
María se convierte en el símbolo de una madre
sacrificada, ya desde el inicio de la concepción de su hijo hasta el final de
su vida.
En esta oportunidad reflexionaremos en el
sacrificio al traer al hijo de Dios al mundo.
SACRIFICADA
EN EL NACIMIENTO
Aconteció en aquellos días,
que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese
empadronado. Luc 2:3 E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad.
Luc 2:4 Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad “Luc 2:5 para ser empadronado con María su
mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. Luc 2:6 Y aconteció que
estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo Primogénito,
y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para
ellos en el mesón”.
María y José vivían en Nazaret y tenían que bajar a
Judea, específicamente a Belén porque la orden era que cada ciudadano se
empadrone en su lugar de nacimiento, José y María habían nacido en Belén. De
modo que tenían que ir a censarse. De Nazaret a Belén existen 120 Km. de
distancia. Tenía que tomar la línea 11, tenían que ir caminando,
aproximadamente unos 4 días para una mujer embarazada. María estaba gestando,
estaba en el último tramo de la gestación, podríamos decir que estaba en la
semana 39. María se encontraba en la última semana de gestación “se cumplieron los días de su alumbramiento”
Llegaron
a Belén a punto del parto y se agudizó, porque ya los lugares de alojamiento o
las posadas ya estaban ocupadas “no había lugar para ellos en el mesón”
María estaba ya con
contracciones y dolores de parto, creo yo que estaba a punto de romperse la
fuente, estaban angustiados y desesperados. No se había creado todavía el
servicio de emergencia de ESSALUD, no se podía hacer una llamada al celular,
porque médicos no habían en Belén. Era una situación desesperante y
SACRIFICADA, sobretodo porque María no tenía un lugar para parir. María y José
buscaban alojamiento de “hotel en hotel” Todos los alojamientos estaban llenos,
habían llegado demasiado tarde. Un mesonero (hotelero) al notar a
María con mucho dolor y a José desesperado y con el suplicante y lloroso, le
ofreció un establo de animales, en medio de un olor fétido, en medio de
animales diversos. Los establos son focos infecciosos para un parto, hay un
gran peligro de que el bebé y la madre sean infectadas con alguna enfermedad. María estaba agotada
del trajín de la caminata de 4 días y de las contracciones dolorosas. No había
tenido tiempo de recuperar las fuerzas, pero María enfrentó las circunstancias hidalgamente. Llego
el momento del parto, María tuvo fuerzas para pujar y pujar... hasta que por fin
nació él bebe. ¿“¡Y María agotada se quedó profundamente dormida o desmayada!”?...¡¡¡NOOO!!!
Dice el texto “y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un
pesebre” Lucas, no repara en detalles,
al mostrarnos la escena de una madre recién parida, que con esfuerzo se
sobrepone y envuelve a su hijo y lo acuesta, seguramente, también le dio el pecho para saciar su hambre, le observó con
dulzura y lo besó. ¡Que
escena tan tierna!
“Una madre es una madre y como ella no hay
ninguna" excolama la poesía, y eso es la pura verdad. No sé dónde saca fuerzas una
madre. Realmente Dios tuvo misericordia del varón al crear a la mujer. El amor
y sacrificio de una madre es sublime, solo el amor de Dios lo supera.
¿Por qué actuó de esa manera
María?
María tenía un encargo de
Señor, una responsabilidad tan grande delante de Dios, y tenía que cumplirla.
Traer al Salvador al mundo era su misión y tenía que realizarla con abnegación y
con SACRIFICIO.
Igualmente las madres
del siglo XXI están llamadas a cumplir una misión de parte de Dios; ENSEÑAR Y
FORMAR A LOS HOMBRES DEL MAÑANA EN EL TEMOR DE DIOS. Esa labor es todavía difícil y de mucho sacrificio, sobretodo, en
este tiempo de excesivo relativismo.
Las madres pueden y
tienen que hacerlo, y Dios estará con ustedes. Jesús dijo: Mat 22:37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y
con toda tu alma, y con toda tu mente. Esa es su misión amadas madres.
Dios en su omnisciencia conocía el valor de una
madre, por esa razón formó a su Hijo en el vientre de una mujer, una madre como
María.
FELIZ DIA DE LAS MADRES, LA IGLESIA
EVANGÉLICA PERUANA Y EL COLEGIO JOHN WESLEY SE GOZA EN DARLES HOMENAJE