INTRODUCCIÓN:
Los hijos de Dios estamos experimentando una atmósfera de muerte que
acecha al mundo. El temor globalizado está consumiendo a muchas personas. ¿Es
lícito para los cristianos sentir sensación de temor? ¿Se justifica ese temor debido
a nuestra humanidad? ¿Cómo se puede vencer esa sensación de temor?
Hace días surgió una niña en la selva del Perú, anunciando una
“profecía”. Que había recibido una revelación de parte del mismo Jesús, que
todo aquel que salga de su casa el 21 de abril había de morir. Justamente ese
día había planificado salir de compras al mercado cerca de mi casa, y me
sorprendí que el mercado, ese día martes, estuviera poco concurrido. Increíble,
a pesar, que solamente se puede ir al mercado dos veces por semana (lunes y martes),
así lo decretó la autoridad de la ciudad, debido a la pandemia del COVID-19.
La mayoría de las personas de mi ciudad están atemorizadas. Por ello, decidí
investigar que nos dice la biblia respecto al temor. Lo hice, y lo que voy a
compartir es resultado de mi investigación en el NT.
I. TÉRMINOS USADOS POR EL
NT PARA DESCRIBIR EL TEMOR
El NT usa tres términos griegos para referirse al temor: δειλία, εὐλάβεια y φόβος, y los tres son traducidos,
en la mayoría de los casos, por “temor, cobarde”, aparentemente son sinónimos,
pero su insignificancia difieren mucho.
A. δειλία, (DEILIA) Termino que enfoca el temor de cobardía,
incredulidad. Esta la primera palabra se usa siempre en un mal sentido, propiamente,
terrible, que describe a una persona que pierde su "sentido moral
(fortaleza)" que se necesita para creer y seguir Cristo.
Deilia se refiere a un miedo excesivo
a "perder", lo que hace que alguien tenga un corazón débil (cobarde),
por lo tanto, se queda corto en seguir a Cristo como Señor. 2Tim
1,7; Ap 21,8, (cobarde) Mateo 8,26 (temor excesivo que le lleva a la
incredulidad)
B. εὐλάβεια (EULABEIA) Esta palabra es opuesta a δειλία.
Se usa predominantemente en un buen sentido, para referir al
temor como sinónimo de precaución,
discreción, veneración y reverencia hacia Dios, temor piadoso.
Hebreos 12:28 Por lo cual, puesto
que recibimos un reino que es inconmovible, demostremos gratitud, mediante la
cual ofrezcamos a Dios un servicio aceptable con temor y reverencia. Aferrarse a lo
que Dios llama bueno"; "santa precaución", induciendo un
comportamiento prudente.
¿Con cuál de los tres te identificas? …
II. PAUTAS BÍBLICAS PARA LIBRARNOS DEL
TEMOR (FOBOS)
El temor es saludable, siempre en cuando sea el temor
reverente que nos conduce a creerle al Señor (EULABEIA) y ojala no lleguemos a desviarnos al
temor (DEILIA), que nos lleve a la
apostasía y la incredulidad. Sería lamentable para un cristiano.
Comúnmente practicamos el temor FOBOS, es lo más común
que se refleja en la “incredulidad cristiana”. Ahora surge la pregunta: ¿Cómo librarnos del temor
(fobos) que normalmente nos agobia? Siendo hijos de Dios vivimos en
situación tensionaste ¿Qué puedo hacer?
Voy a enumerar 06 pautas bíblicas para librarnos del
temor (fobos)
A. AGARRARNOS DEL
CONSUELO DE DIOS POR MEDIO DE SU PUEBLO
2Cor 7,5-7 Porque de cierto, cuando vinimos a
Macedonia, ningún reposo tuvo nuestro cuerpo, sino que en todo fuimos
atribulados; de fuera, conflictos; de dentro, temores (fobos). Pero Dios, que consuela a los humildes, nos
consoló con la venida de Tito, no sólo con su llegada, sino
también con el consuelo con que él había sido consolado en cuanto a vosotros,
haciéndonos saber vuestro gran afecto, vuestro llanto, vuestra preocupación por
mí, de manera que me regocijé aún más.
El apóstol Pablo también experimentaba el fobos
dentro de él, de modo que no es extraño que nosotros que no somos el apóstol
Pablo, sintamos lo mismo.
Explico el texto bíblico. Macedonia es el lugar
donde, Pablo escribe esta carta. En macedonia había dos iglesias que Pablo había
fundado: Tesalónica y Filipo, muy probablemente, en una de las iglesias se
encontraba Pablo afligido, cansado y no tenía reposo su cuerpo, por los
conflictos que había en su alrededor y tenía temores en su interior. Las causas de sus temores podríamos
hablarlo en otra ocasión. Por ahora, lo que sabemos es que el apóstol Pablo
estaba lleno de fobia (TEMOR) en su interior. En ese momento llegó un amigo
entrañable, un hermano que le consoló con su llegada, era Tito, uno de sus
discípulos. A más de ello, vino trayendo gratas noticias de la iglesia de
Corinto. Tal Iglesia no simpatizaba mucho con Pablo, lo sabemos por la primera
carta donde se evidencia que había cuatro grupos y cada grupo tenía su “pastor”
favorito. Ahora había pasado el tiempo, la iglesia de Corinto le hacía conocer
su afecto y su preocupación, de manera que esa noticia llenaba de gozo a Pablo.
Una manera de librarnos del temor es agarrarnos y
sostenernos con el consuelo de Dios que el da a través de la comunión
cristiana. Una palabra, un gesto, una actitud de hermandad cristiana puede
alejarnos del FOBOS, del temor para acercarnos a Dios y sentirnos aliviados de
nuestros temores. Compartir con los hermanos los motivos de oración, hacer una llamada, compartir los éxitos,
repartir lo que tenemos, etc. son actos poderosos para alejarnos de nuestros
temores y acercarnos a Dios. Porque estos acciones nos hacen saber y sentir que
no estamos solos. El enemigo lo sabe, por ello intenta desarticularnos
susurrándonos a nuestros oídos que podemos vivir la vida cristiana
solitariamente.
La segunda pauta bíblica es la…
B.
SEGURIDAD DE SABER QUE SOMOS HIJOS DE DIOS (LA ADOPCIÓN)
Rom. 8, 14-16 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son
hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de
esclavitud para estar otra vez en temor (fobos), sino que habéis recibido el espíritu de adopción,
por el cual clamamos: !!Abba, Padre! El Espíritu mismo
da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.
Esta
es la segunda pauta bíblica para librarnos del temor (FOBIA). Estar
completamente convencido de que yo soy hijo de Dios.
¿Cómo saber y conocer que eres un hijo de Dios?
Esta experiencia es muy personal pero visible. Una
persona puede saber cuándo percibes las ganas de clamar a Dios, porque el
Espíritu Santo pone en ti las ganas de orar a Dios. Esa sensación es una acción
que te hace conocer que eres un ser adoptado por Dios y se manifiesta en
acciones concretas, como:
- Deseas estar en comunión con los hijos de Dios.
- Deseas orar y conoces y confías en la oración.
- Sabes que El Espíritu Santo testifica en tu corazón
y en tu mente
- Piensas y haces las cosas que agradan al Espíritu.
- Estar seguro que ya eres esclavo de la muerte sino
de la vida.
- Estar seguro
de tu salvación, no por tus méritos sino por la obra de Cristo. Rom. 8,1
Todos estos elementos mencionados te van a librar del
TEMOR, (FOBOS).
… Para ir concluyendo…
CONCLUSIÓN.
Al iniciar esta reflexión dijimos
que estamos en un contexto de preocupación, de ansiedad y muerte; en síntesis
un contexto de TEMOR.
-
Temor al futuro que se muestra amenazante e incierto.
- Temor a perder lo que me da seguridad (trabajo,
economía, planes, proyectos,
etc.
- Temor a la
muerte que se evidencia con el temor a ser contagiado del Virus.
La biblia nos da un conocimiento muy puntual acerca de
esta sensación del TEMOR, mostrándonos tres clases de temor. δειλία, εὐλάβεια y φόβος pero
también describe la manera de librarnos, sobretodo de esos temores abrumadores
del deilia
y el fobos. Hasta aquí hemos expuesto dos pautas que nos da la palabra
para librarnos del temor:
A. AGARRARNOS
DEL CONSUELO DE DIOS POR MEDIO DE SU PUEBLO
B.
SEGURIDAD DE SABER QUE SOMOS HIJOS DE DIOS (LA ADOPCIÓN)