domingo, 30 de octubre de 2022

EL IMPACTO DE LA REFORMA DE LA SOLA ESCRITURA EN NUESTROS TIEMPOS

 INTRODUCCIÓN

 ¿Por qué es importante la Reforma para nosotros hoy?

La iglesia y nuestras vidas deben continuar siendo reformadas. Algunas personas dicen que la historia es el pasado y lo nuevo siempre es mejor. Muchas iglesias hoy también están dejando el pasado y continúan buscando cosas nuevas. El cristianismo no es una religión de abstracción ni de filosofía especulativa, sino que nos hace notar de que Dios se ha revelado en el espacio físico y en el tiempo real. El Dios eterno, que no está sujeto al tiempo, hizo el tiempo, y en ese tiempo entró e hizo la historia. Parte de esa historia es el periodo que denominamos LA REFORMA que se inició en el año 1517. La Reforma fue un tiempo de gran desafío y crisis para aquellos que anhelaban ser fieles a la Palabra de Dios

¿Qué es la Reforma? La palabra Reforma se deriva del verbo latino reformo, que significa “formar de nuevo, hacer nuevo, traer de vuelta a la vida”. Los reformadores no crearon algo de la nada, sino volvieron su mirada en el tiempo; a la Biblia y a los días de los apóstoles, para obtener un marco que pudiera moldear y remodelar la iglesia. Los reformadores hicieron de su lema “una iglesia reformada siempre reforma” Esta Reforma explotó cuando surge el énfasis en el caso de las indulgencias en la antigua Iglesia Católica. Las indulgencias consistían en un documento Papal en la que se hacía mención el perdón de los pecados por dinero. Fue Martín Lutero, un teólogo de élite, quien propuso una discusión de 95 tesis sobre este disparate, prendiéndose fuego a la Reforma con cinco consignas: Sola Escritura, Sola Fe, Sola gracia, Solo Cristo y Solo a él Dios la Gloria.

            De estas cinco solas hoy veremos Sola Escritura

2Tim 3,16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

 I.             IMPORTANCIA DE LA BIBLIA

¿Por qué SOLA ESCRITURA? ¿Por qué volver a la Biblia?

En ese momento, la iglesia estaba cometiendo un gran crimen de comprar y vender la salvación con dinero, lejos de la verdad de la Biblia.

El caso de la indulgencia fue un ejemplo representativo de cuán lejos se había desviado la iglesia de la verdad del evangelio en ese momento. En ese momento, la iglesia era lo suficientemente poderosa y organizada como para interferir con el gobierno secular. Pero la iglesia se había apartado de la verdad y estaba perdiendo su vitalidad. Martín Lutero estuvo al frente de la Reforma. Su argumento se podría resumir, en una palabra: '¡Volvamos a la Biblia!'

El apóstol Pablo testificó: 1 Timoteo 3:15 Esta casa es la iglesia del Dios viviente, columna y fundamento de la verdad.

Una iglesia sin verdad no es una iglesia verdadera. La marca de una iglesia correcta es la proclamación correcta de la Palabra. Sin embargo, debido a que la iglesia en ese momento estaba demasiado alejada de las palabras de la Biblia, trajo corrupción. El argumento de Martín Lutero fue claro. Como la iglesia se había apartado de la verdad, había que volver a las palabras de la Biblia y renovar la iglesia. Ese fue el comienzo del movimiento protestante. La Reforma (El protestantismo) es una iglesia construida sobre un fundamento bíblico, que valora más la Palabra de Dios que los rituales.

¿Por qué solo la Biblia es importante?

“¡Sola Escritura!” es el lema. Significa 'solo la Biblia' o 'solo por la Biblia'. Este es uno de los argumentos clave de los reformadores, que se presentó contra las falsas afirmaciones de la Iglesia Católica. ¿Qué clase de libro es la Biblia? En total, la Biblia se compone de 66 libros escritos por unos 40 autores a lo largo de 1600 años. Este libro tiene historia, derecho, biografías, poesía, parábolas, cartas, poesía, literatura simbólica, principios económicos, ética de vida, éxitos de vida, ETC. Sobre todo, la Biblia se describe así misma como palabra de Dios. La Biblia tiene la capacidad de reflejarnos como un espejo, para que podamos vernos desnudos a pesar de que fue escrita hace 4 mil años.

El Concilio de Trento, reunido en 1546 como reacción a la Reforma, decidió que tanto la tradición como las Escrituras debían ser aceptadas y reverenciadas “con igual amor y respeto piadoso”. En este contexto, los reformadores argumentaron que la Biblia misma era la autoridad suprema y última, e insistieron en la 'suficiencia de las Escrituras'. En la misma línea, Calvino enfatizó la 'autopista' de la Biblia. La Biblia tiene autoridad divina en sí misma, no por decisión de la iglesia o por autoridad externa.

 II.            TRADICIÓN Y BIBLIA

¿Dónde queda la tradición?

Por supuesto, no negamos todas las tradiciones. La Iglesia Reformada también reconoce las tradiciones que son apropiadas a la Biblia. Por ejemplo: El servicio del Culto Dominical no están directamente ordenados por la Biblia, pero se puede decir que se ajustan a las enseñanzas de la Biblia. Pero no debemos pensar en estas cosas de la misma manera que los mandamientos de la Biblia. Nunca se puede pensar en la tradición humana de la misma manera que en los mandamientos de la Biblia.

Deberíamos darle más importancia a la autoridad de lo que la Biblia realmente dice, no a la tradición.

 III.          TEOLOGÍA Y BIBLIA

También debemos iluminar y juzgar toda la teología desde una perspectiva bíblica. Esto no solo es cierto para la teología liberal o crítica, sino también para la teología reformada. Adoptamos una teología reformada porque revela mejor la verdad de la Biblia y es consistente con la Biblia. Pero si algún teólogo reformado hace una afirmación que no se ajusta a la Biblia, debemos rechazarla.

Este es también el caso de Calvino. Pensamos muy bien en Calvino y lo aceptamos con profundo respeto por su teología en general. No es porque Calvino dijo que es correcto, sino porque se ajusta a la Biblia, Calvino tiene razón. Por lo tanto, incluso si Calvino lo dijo, si no se ajusta a la Biblia, está mal. Ningún teólogo en este mundo es perfecto ante Dios. Todo debe ser juzgado y evaluado por la Biblia.

Entonces, cuando nos encontramos en un dilema teológico, debemos preguntarnos ¿qué dice la Biblia? Es muy importante saber correctamente lo que dice la Biblia. Nada ni nadie puede estar por encima de la Escritura.

Haciendo teología bíblica

            La teología cristiana, si bien apela a la capacidad religiosa y racional del hombre, no obstante, no es su fuente motriz ya que la teología cristiana tiene su fuente y su causa en la revelación especial de Dios (La Biblia).

            El teólogo cristiano se acerca al texto, ciertamente con presupuestos que le dan la preeminencia al texto bíblico:

-          Considera veraz y viva las Escrituras y tiene autoridad propia

-          Considera la guía del Espíritu Santo como vital para una sana teología.

-          Confía en que su mente regenerada percibirá lo que Dios quiere decir en su palabra.

-          Admite que no puede ser absoluto en sus conclusiones, de allí que con humildad somete sus conclusiones al análisis de la iglesia.

-          Las Escrituras está por encima de la misma iglesia.

-          La Biblia es su fuente, no le está permitido decir más de lo que dice el texto.

 IV.          MINISTERIO Y LA BIBLIA

El ministerio también debe hacerse correctamente de acuerdo a la Palabra de Dios, la Biblia. De acuerdo con las enseñanzas de la Biblia y los principios de la Biblia, debemos edificar y dirigir la iglesia correctamente.

Sin embargo, en la iglesia peruana de hoy, la tendencia posmoderna es aceptar cualquier cosa siempre que ayude al crecimiento de la iglesia o que crea una sensación de placer humano. El positivismo, el materialismo, el sentimentalismo y el humanismo hedonista está invadiendo el ministerio santo; antes de seguir los principios de la Biblia en la gestión de la iglesia. El amor, la mansedumbre y la humildad, que son importantes virtudes cristianas, son difíciles de encontrar. No ministramos por amor y respeto, sino por mandato y coerción. De allí es que debemos replantearnos la pregunta: La iglesia del siglo 21, ¿Necesita Reformarse?

Debemos reflexionar y examinar constantemente estas cosas a la luz de la Biblia en el ministerio. El legado de los reformadores del siglo 16 es mnester aplicarlo hoy “una iglesia reformada siempre reformándose”

 V.           LA IEP Y LA BIBLIA

La IEP en su punto 2 de su declaración de fe, menciona: Las Sagradas Escrituras. Creemos y proclamamos que la Palabra de Dios, que consiste de los sesenta y seis libros canónicos del Antiguo y Nuevo Testamento, …es totalmente inspirada por Dios, sin error alguno. (2S. 23:3; Pr.30:5-6; Jer.30:2; 2Ti.3:16-17; 2P.1:19-21) Que esta Palabra es la Revelación del carácter y los propósitos eternos de Dios para la humanidad; que fue dada por medio de los santos hombres que Dios escogió y preparó; ella es inmutable, y por lo que es y hace, ejerce autoridad suprema en el que hacer teológico y la vivencia diaria del Cuerpo de Cristo y del mundo, siendo vigente en todo el proceso histórico. (Is.40:8; 55:11; Jn.5:39; 1P.1:24-25; 2P.1:19-21) Que esta Palabra es viva, eficaz, perfecta, santa y medio de transformación integral del hombre; … la Palabra es autoritativa y como tal permanece para siempre. (Jos.1:8; Sal.19:7-11; Mt.22:29; Ro.15:4; 2Ti.3:15-17)

 Ciertamente que somos una denominación que respetamos el legado de la Reforma, no obstante, tenemos una legislación eclesiástica que nos da una estructura de orden. Por lo tanto, las decisiones de nuestro ordenamiento eclesiástico deben estar ceñida a las Escrituras. No importa cómo lo decida cualquiera de las instancias (Consistorio, Presbiterio, Sínodo o CEN) si es contrario a la Biblia, no tiene efecto vinculante. Por ejemplo: que en una asamblea general de delegados se decida por mayoría de votos que la 'homosexualidad' no es un pecado. En este caso, la iglesia local o los miembros tienen derecho a declarar que la decisión de la asamblea general no es vinculante, por tanto, tienen el derecho a desobedecerla.

 CONCLUSIÓN

El camino que tiene que seguir la iglesia es resaltar y reafirmar lo que dice la Biblia. Para hacer eso, primero, necesitamos tener una actitud de escuchar la Palabra de Dios. Antes de poner mis pensamientos y opiniones por delante, primero debo escuchar y luego obedecer la Palabra de Dios. Tenemos que ser como el niño Samuel fue llamado por Dios, dijo: “Háblame. Tu siervo escuchará” (1 Samuel 3:10).

LO SOBRENATURAL DEL EVANGELIO DE DIOS